A la sinrazón (porque prevalezca) se le protege de muy diferentes maneras; una desde la ignorancia; otra desde la indiferencia; otra desde la imposición de intereses parciales; otra desde el cinismo o la perversión; y otra justificándola en adicción o entretenimiento. Sí, ésta última se ha buenizado mucho: A parte de la sociedad se le crea una necesidad o un entretenimiento y, ya en amnesia, se defiende cualquier sinrazón.
Si dejas pasar una mentira, ya es posible que dejes pasar muchas. Y, para que no dejes pasar una mentira, solo puedes atender en conciencia a quien demuestra racionalmente las mentiras. José Repiso Moyano
miércoles, 20 de noviembre de 2013

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario