La actitud la determina únicamente la voluntad; así que, cuando se habla de que algo es cuestión de actitud, asimismo lo es de voluntad. Pero es necesario aclarar que, una voluntad sin más, no trata bien ni arregla nada, sino solo una capacitada voluntad o una voluntad que ya tiene una base de conocimientos, sensatez y de valores éticos (incluyendo la heredada por los genes).
Decir, a simplismo, que con una actitud ya está todo resuelto, es confundir.
Si dejas pasar una mentira, ya es posible que dejes pasar muchas. Y, para que no dejes pasar una mentira, solo puedes atender en conciencia a quien demuestra racionalmente las mentiras. José Repiso Moyano
sábado, 19 de abril de 2014

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario