La instrumentación (esencial y inevitable) que tiene la realidad para hacerse (en movilidad) formas de realidad es objetiva o de su misma naturaleza. Esto es, la realidad hace o crea su instrumentación para percibirse entre sus elementos o interaccionar con su misma objetiva naturaleza (no con otra venida de Babia o de las ocurrencias estupidas de un manipulador de hoy en día).
Claro, el aire, agua, el camino, el cerebro..., son instrumentos que la realidad hace desde un principio objetivos, que para eso son su esencialidad o connaturales a ella misma.
Otra cosa son los intereses-arbitrariedades de la sociedad (un contexto sobreañadido) que condiciona siempre (con distorsión alguna de lo esencial o por desordenar las prioridades esenciales) la naturaleza humana, lo mismo que ésta condiciona con la domesticidad la naturaleza salvaje de ciertos animales (perros, gatos, etc.)