La maldad nace porque se siembra: ¡eso es todo! (y se siembra únicamente silenciando, obstaculizando y abandonando al que demuestra razón).
Más claro, se siembra porque de un modo u otro vas aceptando lo irracional, a través de callar, esquivar y desproteger lo racional solo con tus propios recursos o con la ayuda de recursos de cualquier poder (económico, mediático, convencional, político, etc).
Si dejas pasar una mentira, ya es posible que dejes pasar muchas. Y, para que no dejes pasar una mentira, solo puedes atender en conciencia a quien demuestra racionalmente las mentiras. José Repiso Moyano
sábado, 5 de diciembre de 2015
¿Dicen? ¿Qué saben ya de la decencia
de un RESISTIR?, de ese colmar de beso
el corazón, sin más, sin elocuencia,
sin traicionar a la ternura, ¡eso!
¿Qué saben de una cosa con conciencia?,
¡sí!, del valor que lleva el sueño impreso;
el seguir digo que lo anima el hueso.
¿Saber? ¿Qué saben ya de mi decencia
mientras se mueren a mazazo lento
mis rosas de la sangre sin clemencia?,
¡todo hacia un miserable enterramiento!
¡Cierto!, ¿qué con tramposa vehemencia,
maldita que malhiere el sentimiento,
forjan para llamarlo... inteligencia?
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