Ley de la esencialidad de la vida y de su permanencia: Todo presunto respeto (o acción conductiva) debe ser obligatoriamente irrespetuoso con el presunto respeto (o acción conductiva) que ya es es arbitrario, ilógico-irracional, caprichoso solo "a un porque sí" o inconsecuente con el medio natural-lógico que lo sostiene. Por lo tanto, no cumplirse tal irrespetuosidad, es eso objetivamente destructivo "para todo lo que vive" y para la misma inteligencia-ética.
Si dejas pasar una mentira, ya es posible que dejes pasar muchas. Y, para que no dejes pasar una mentira, solo puedes atender en conciencia a quien demuestra racionalmente las mentiras. José Repiso Moyano
martes, 16 de febrero de 2016

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