En el contexto ético o de persona equilibrada, no puedes vetar una verdad
para defender otra verdad; asimismo no puedes matar una persona para salvar otra. Cierto, si eres ejemplar o consecuente con la verdad, primero has de admitir toda verdad (una u otra) y rechazar toda mentira; si no, ya ninguna verdad respetas en el fondo.
Si dejas pasar una mentira, ya es posible que dejes pasar muchas. Y, para que no dejes pasar una mentira, solo puedes atender en conciencia a quien demuestra racionalmente las mentiras. José Repiso Moyano
domingo, 6 de marzo de 2016

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario