¿Qué es la razón? Pues la aplicación de unas reglas imparciales consecuentes con la realidad o que únicamente toman a la realidad como medio-conocimiento y que, por eso precisamente, un ser volitivo ya puede adaptarse a ella (remitiéndose a esas reglas y no a su querer parcial). O sea, es el camino inevitable por el cual un ser volitivo se adapta a la realidad (y es, como su resultado, ella misma). Ahí, cuanta más racionalidad (en guía de conocimientos) alcance ese ser volitivo, proporcional alcanza una mayor realidad a la cual puede adaptarse.
Si dejas pasar una mentira, ya es posible que dejes pasar muchas. Y, para que no dejes pasar una mentira, solo puedes atender en conciencia a quien demuestra racionalmente las mentiras. José Repiso Moyano
sábado, 9 de julio de 2016
¿Dicen? ¿Qué saben ya de la decencia
de un RESISTIR?, de ese colmar de beso
el corazón, sin más, sin elocuencia,
sin traicionar a la ternura, ¡eso!
¿Qué saben de una cosa con conciencia?,
¡sí!, del valor que lleva el sueño impreso;
el seguir digo que lo anima el hueso.
¿Saber? ¿Qué saben ya de mi decencia
mientras se mueren a mazazo lento
mis rosas de la sangre sin clemencia?,
¡todo hacia un miserable enterramiento!
¡Cierto!, ¿qué con tramposa vehemencia,
maldita que malhiere el sentimiento,
forjan para llamarlo... inteligencia?
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