domingo, 17 de diciembre de 2017

Durante toda la Edad Media, había un amor muy entregado y perfecto: unas personas daban la vida por lo que amaban, con honor, con decencia, con super-sacrificios por los hijos y por Dios. Así es, eso no fallaba; pero, a través del amor mismo, hacían miles de daños porque, al amor, lo envolvía la ignorancia o tal amor impedía la razón (que es la que facilita la conciencia). Eso da una idea de que, el bien, no lo garantiza nunca jamás un valor ético (ya sea respeto, amor, solidaridad,etc.),  sino únicamente un no dar las espaldas al que (una vez y otra, las que quieras) te demuestra el bien con un  medio objetivo o inengañable, o sea, a solo razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario