Cuando el bien entra a un sitio (país, sociedad, organismo, etc) parte del mal es desplazado y debilitado sale. Por lo tanto, el mal de inmediato se ve molestado, y todo eso o todos esos que viven del mal se quedan afectados, DAÑADOS, quitados de unos privilegios que tenían.
Sí, el bien objetivamente daña, siempre; ¡pero al mal!, nunca a otra cosa.
Sí, el bien objetivamente daña, siempre; ¡pero al mal!, nunca a otra cosa.
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