IMPONER un error es que
por ti (por tu consentimiento, por tu implicación, por tu omisión o silencio, por tu desalmado-intolerante-monstruoso no ayudar al que da razón a esfuerzos de solo razón y a dificilísima aclaración, dificilísima intelectivamente) se instala
una sinrazón
en la sociedad
(que eso es solo lo que garantiza un desarrollo ya de males-errores a partir de ahí). En tanto que la sinrazón es lo único que impone; sí, le impone a la luz-bien-razón su sinrazón, su no demostración o su "porque sí" o su déspota "porque yo lo digo". Sinrazones, desapercibidas hay millones (prejuicios, frases hechas, costumbres, bla-blas, irrealidades impuestas, ingenuidades o impresiciones tuyas sin saberlo, etc).
Si dejas pasar una mentira, ya es posible que dejes pasar muchas. Y, para que no dejes pasar una mentira, solo puedes atender en conciencia a quien demuestra racionalmente las mentiras. José Repiso Moyano
sábado, 27 de octubre de 2018
¿Dicen? ¿Qué saben ya de la decencia
de un RESISTIR?, de ese colmar de beso
el corazón, sin más, sin elocuencia,
sin traicionar a la ternura, ¡eso!
¿Qué saben de una cosa con conciencia?,
¡sí!, del valor que lleva el sueño impreso;
el seguir digo que lo anima el hueso.
¿Saber? ¿Qué saben ya de mi decencia
mientras se mueren a mazazo lento
mis rosas de la sangre sin clemencia?,
¡todo hacia un miserable enterramiento!
¡Cierto!, ¿qué con tramposa vehemencia,
maldita que malhiere el sentimiento,
forjan para llamarlo... inteligencia?
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