De una u otra forma (a través de costumbres, de manipulación, de imposición de poder, etc.), quienes instalan en la sociedad una sinrazón son directamente responsables de las incontables injusticias, muertes o vejaciones de los derechos humanos que tal sinrazón siempre ocasionará. Y, además, si instalar una confusión se hace en poco tiempo, a partir de ahí la sociedad (ya arraigada a la confusión junto a sus intereses dominantes que arrastra) está condenada a no poder salir de ella en mucho tiempo. Sí, en un contexto amplio, el acto mismo del contaminar dura casi nada con respecto al tiempo real que durará ahí el acto del descontaminar.
Si dejas pasar una mentira, ya es posible que dejes pasar muchas. Y, para que no dejes pasar una mentira, solo puedes atender en conciencia a quien demuestra racionalmente las mentiras. José Repiso Moyano
martes, 15 de julio de 2014
¿Dicen? ¿Qué saben ya de la decencia
de un RESISTIR?, de ese colmar de beso
el corazón, sin más, sin elocuencia,
sin traicionar a la ternura, ¡eso!
¿Qué saben de una cosa con conciencia?,
¡sí!, del valor que lleva el sueño impreso;
el seguir digo que lo anima el hueso.
¿Saber? ¿Qué saben ya de mi decencia
mientras se mueren a mazazo lento
mis rosas de la sangre sin clemencia?,
¡todo hacia un miserable enterramiento!
¡Cierto!, ¿qué con tramposa vehemencia,
maldita que malhiere el sentimiento,
forjan para llamarlo... inteligencia?
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