domingo, 26 de abril de 2015

Los animales están condicionados a la naturaleza, por lo que no hay que temer errores evitables o arbitrarios; pero los seres humanos están condicionados a la sociedad o a sus intereses arbitrarios. Esto es algo que los condena por seguro (sobre una lógica) al imparable error y a la estupidez (a una gran epidemia de "porque sí") si no se protege al que racionaliza (y no se le pisotea como hasta ahora).

No hay comentarios:

Publicar un comentario