No hay inocentes, solo distintos grados de irresponsabilidad
por responsabilidades incumplidas o justificadas a inhumana irresponsabilidad o ninguneada con un no saber valorar ética (porque no hay esfuerzo ni atención realizada a honestidad o a dignidad propia) ni protegerla al esquivarse toda razón.
Si dejas pasar una mentira, ya es posible que dejes pasar muchas. Y, para que no dejes pasar una mentira, solo puedes atender en conciencia a quien demuestra racionalmente las mentiras. José Repiso Moyano
domingo, 4 de octubre de 2015
¿Dicen? ¿Qué saben ya de la decencia
de un RESISTIR?, de ese colmar de beso
el corazón, sin más, sin elocuencia,
sin traicionar a la ternura, ¡eso!
¿Qué saben de una cosa con conciencia?,
¡sí!, del valor que lleva el sueño impreso;
el seguir digo que lo anima el hueso.
¿Saber? ¿Qué saben ya de mi decencia
mientras se mueren a mazazo lento
mis rosas de la sangre sin clemencia?,
¡todo hacia un miserable enterramiento!
¡Cierto!, ¿qué con tramposa vehemencia,
maldita que malhiere el sentimiento,
forjan para llamarlo... inteligencia?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario