El que quiere que gane la oscuridad, se encarga de quitarles todas las posibilidades a la luz (sí, la lleva directo a este "campo de exterminio" en donde está a cero derecho para tener una posibilidad). Entonces los elementos y los beneficiarios de la oscuridad-sinrazón (a lo infinitamente fácil o en el infinito sin-esfuerzo) se llevan todos los premios (el Cervantes y el nacional de los HdP) y, ocupando todos los espacios de todos, asimismo chupan la sangre de todos los recursos de todos.